Decía Cristóbal Balenciaga que «un buen modisto debe ser: arquitecto para los patrones, escultor para la forma, pintor para los dibujos, músico para la armonía y filósofo para la medida». La biografía de Balenciaga, que cultivó la discreción como filosofía de vida, ha sido estudiada, hasta la saciedad por los estudiantes de moda. Sin embargo, a Balenciaga no le gustaba la prensa, según su juicio conceder entrevistas era perder parte de su precioso tiempo, así que tenemos pocos datos de sus inicios. 

Se cuenta que su primera introducción a la moda fue de la mano de su madre, costurera de oficio, y que un día la marquesa de Casa Torres (abuela de la Reina Fabiola de Bélgica) que veraneaba en Guetaria, decidió plantearle un reto al joven aprendiz de 14 años. Le proporcionó un pedazo de tela y un vestido y le animó a copiarlo, cosa que hizo impecablemente, sorprendiendo a la noble que a partir de ese momento se convirtió en su mecenas. 

La mayoría de nosotros ha oído hablar de Save the Children, la organización benéfica internacional que trabaja para mejorar la salud y los derechos de los niños. Sin embargo, es raro conocer el nombre de su fundadora: Eglantyne Jebb.

Por eso, porque es una figura que tuvo una idea inspiradora que ha cambiado muchas vidas, es por lo que le dedicamos la mitad del libro «Solidariamente», junto a otra figura controvertida: Oskar Schindler. 

El nombre de María Callas ha quedado cosido al bel canto con puntadas estrechas. La que fuera la cantante más famosa del siglo XX dio popularidad a las óperas de Verdi y de Wagner con su maravillosa voz y su increíble presencia en los escenarios. 

Nacida en Nueva York, pero de origen griego, María Callas nos pareció una de las mujeres interesantes para nuestra colección Ella & Él. ¿Por qué? Porque a pesar de tener indudables cualidades innatas, necesitó grandes sacrificios y una enorme fuerza de voluntad a lo largo de su vida para conseguir el dominio perfecto que tenía de la técnica vocal. 

Se dice que su técnica vocal abarcaba tres octavas, lo que le permitía alternar voces de soprano y de contralto, sin perder en nada el talento dramático y la expresividad del canto. 

Su repertorio abarca obras de Puccini, de Bellini, de Mozart, de Haydn, de Verdi, de Wagner, de Beethoven… en total, dio voz a 47 personajes distintos de ópera.