
El deporte como tal —bajo la denominación deporto que significa distracción o juego— es un invento del siglo XVIII.
Antes se hablaba de juegos o de actividad física. Pero es cierto que, sin llamarse deporte, es tan antiguo como el hombre. Al principio, los deportes más antiguos se relacionaban con la preparación del soldado o del guerrero para la guerra o el entrenamiento del cazador. Es por eso por lo que los más antiguos son el lanzamiento de objetos varios (lanzas, piedras) y el combate.
Luego, el deporte empezó a ser reglamentado y controlado por organismos oficiales. Es, en ese punto, cuando la competitividad entra en la historia asociada a la actividad física.
No en vano, la palabra «campeonato» viene del germano kamp qe significa «campo de batalla». Los italianos tomaron el vocablo para designar a aquellos héroes de la Edad Media que defendían altruistamente a los débiles (los campioni).
Los primeros juegos Olímpicos fueron creados en el año 776 A.C. en Grecia y tenían pocas pruebas (básicamente combates y carreras a pie y a caballo entre los participantes). Y el primer campeón olímpico registrado en la Historia es un cocinero llamado Coroebus que ganó una carrera a pie de 192 metros:un estadio.
Cuanta la leyenda que la medida por estadios tiene su origen nada más y nada menos que en Hércules. El semidiós quiso proporcionar a los hombres una medida que les sirviera para valorar distancias así que fue a una gran explanada y caminó sin respirar hasta que no pudo más. Cuando se detuvo, había dado 150 pasos —192.27 metros— «a pie firme» (en griego esto se dice «estadio»).
Pero tuvimos que esperar hasta 1925 para que la RAE incluyera en la acepción del término campeón «el que tiene la primacía en un campeonato».
La influencia del deporte en nuestra lengua
Si hablamos de lengua, muchas de las expresiones que forman parte de nuestro día a día tienen su origen en el deporte: a bote pronto (del rugby, cuando un jugador deja caer el balón y le da con el pie al primer bote), a la tercera va la vencida (de la lucha, en la que los combates de establecían a tres derribos), chupar banquillo (del fútbol), dar carrete (de la pesca), dar en la diana (del tiro), estar ko (del boxeo), echar balones fuera (del fútbol), pasarse de la raya (del boxeo, cuando se trazaba una raya de tiza para delimitar el cuadrilátero), poner el listón muy alto (del atletismo), estar contra las cuerdas o tirar la toalla (del boxeo).
Pro sigamos con la HIstoria. A partir de la reglamentación y oficialización de los juegos, entró también en danza el dinero. Los deportes son industrias muy lucrativas que generan miles de millones de euros en ingresos.
En Historia del deporte, recopilamos todo lo que nos ha llamado la atención de este tema. Anécdotas, frases, récords, mitos… cosas que nos han hecho exclamar «¡qué curioso!». Como todos nuestros coffee table books, puedes leerlo a ratos deteniéndote en el protagonista o el deporte que más te llame la atención.
Por supuesto, no están todas las que son pero sí es una muestra importante. Por ejemplo, ¿sabías que la palabra gimnasia proviene del griego gynnassium, que significa algo así como «sitio para ejercitarse desnudo» (porque gymnos es desnudo o con poca ropa). A nosotros la palabra nos llegó ya más vestidita como la «disciplina que ejercita el cuerpo mediante la práctica de actividad física».
O que el fútbol —el deporte más popular del mundo—tiene sus orígenes en la antigua China hace más de 2000 años, aunque lo que conocemos como fútbol actual se lo atribuyen los ingleses. Que además no lo llaman fútbol sino soccer.
O que el chándal, prenda deportiva por excelencia, viene de la palabra marchand d’ail (en francés, «vendedor de ajos» y se refiere al jersey que solían llevar los vendedores de fruta).
Aunque para muchos, el deporte es parte de su día a día, es fácil olvidar que hace 200 años los deportes que practicamos y que damos por sentado no existían. Y los que sí lo hacían no se parecen en mucho a lo que es su nieto moderno.
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