Hopper’s Eleven

GASTOS DE ENVÍO GRATIS

Edición de coleccionista limitada y numerada de 999 copias en todo el mundo.

Cada edición contiene :

+ 11 pinturas icónicas de Hopper reproducidas en láminas de arte de gran formato, impresas en papel de arte Favini Plus 350 gramos, en tamaños: 42 x 48,5, 42 x 54,5 y 42 x 59,5 centímetros.
+ Un estuche de tela amarilla con estampación en plata y 240 gramos de wibalin, en 43 x 60 centimetros
+ Un libreto y un certificado de coleccionista numerado.

Ahora y hasta el viérnes 26 de mayo, promoción exclusiva para clientes de The Galobart Books: Por la compra de la edición limitada de Hopper, recibirás gratis 300 Años antes del Pantone Láminas de arte  ( thegalobart.com/300-years-before-color-art-prints )

Cantidad

HOPPER'S ELEVEN —COLLECTOR´S EDITION—

EDICIÓN MUNDIAL DE COLECCIONISTA DE 999 EJEMPLARES

Edward Hopper. El pintor que inspiró al cine.

Alfred Hitchcock, Michelangelo Antonioni, Kenneth Lonergan y Martin Scorsese son ejemplos de algunos de los directores de cine a los que Hopper dejó una gran huella que luego se reflejaría en sus películas.

Neoyorquino de nacimiento (1882) y artista por vocación, tras formarse como ilustrador, Hopper estudió hasta 1906 en la New York School of Art, donde se incorporó a la tradición figurativa americana, predecesora del pop art, Hopper pintó por primera vez en Nueva York, donde creció y trabajó como artista publicitario (como Andy Warhol). Las obras de Velázquez, Francisco de Goya y Édouard Manet fueron grandes referentes para el joven artista. Pronto viajó a París, donde pudo empaparse del lenguaje impresionista de la época. Pero “echaba de menos la luz de Nueva York, sus espacios destartalados, usados, destruidos por la carcoma. La belleza de París puede asombrar, pero en mi caso no pudo inspirarme”, decía. Recorrió parte de una Europa cuyas luces y sombras le inspiraron para forjar su estilo.

Hopper abandonó la nostalgia del viejo continente para instalarse en Estados Unidos, donde comenzó a captar ambientes urbanos siempre con su característico halo de soledad. La melancolía también le acompañó en sus lienzos de paisajes en los que favoreció el mar y los acantilados como telón de fondo.

El voyeurismo es otro de los rasgos de un pintor que amaba la observación de las circunstancias cotidianas, que luego retrataba, logrando captar la soledad que daba vida al universo de sus personajes. Todos ellos dotados de un realismo en el que se aprecia la pausa y el silencio, como si de una escena se tratara.

Fue capaz de dar color a la soledad y pintar el silencio. Hopper era un hombre de pocas palabras. Hablaba poco pero observaba mucho. Esta era la base de su filosofía, como dijo una vez: “El gran arte es la expresión externa de una vida interior en el artista y esta vida interior producirá su visión personal del mundo. El elemento esencial es la imaginación y no hay ningún nivel de invención artificial que pueda sustituirla”.

Tenía más de 40 años cuando celebró su primera exposición individual en una galería. Diez años más tarde, en 1933, el Museo de Arte Moderno (MoMA), fundado cuatro años antes y alojado entonces en un edificio de oficinas, organizó una exposición que le dio el impulso decisivo hacia el reconocimiento nacional.

Este artista y gran aficionado al cine también se inspiró en las películas de Hollywood de los años 30 y 40. Muchos de sus cuadros influyeron en multitud de fotogramas y escenas de reconocidos directores del séptimo arte, que encontraron en Hopper un artista con un don para la composición a nivel cinematográfico.

A día de hoy, Edward Hopper sigue siendo uno de los pintores más reconocidos de la historia del arte del siglo XX. Gran retratista de la América de mediados de siglo y virtuoso de la expresión moderna, fue capaz de captar entornos urbanos y paisajes, impregnándolos del sentido de la soledad que los hace únicos.

EDICIÓN TIPO FACSÍMIL

En este volumen, una edición limitada mundial con una tirada de 999 obras, The Galobart le invita a descubrir once de sus obras más emblemáticas impresas en láminas de arte de colección. La colección incluye Chop Suey, una de sus piezas conocidas por alcanzar un nuevo récord durante una subasta celebrada en Nueva York: 91,8 millones de dólares fue el precio final, superando con creces su anterior obra más valiosa, East Wind Over Weehawken, vendida por 40,5 millones de dólares en 2013, y las icónicas Nighthawks, Gas y Ground Swell de Hopper, además de otras seis maravillas pictóricas.

Toda la colección se presenta en una caja de coleccionista de edición limitada, numerada en su interior, que incluye además un pequeño libro con un resumen de la vida de Edward Hopper y una sinopsis de las once obras incluidas en esta fabulosa colección.

LA EDICIÓN DE COLECCIONISTA

Estuche numerado

Un espectacular estuche de tela amarilla con estampación de plata y 240 gramos de wibalin, en 43 x 60 centímetros.

Colección de láminas de arte de edición limitada
Se incluyen 11 pinturas icónicas de Hopper reproducidas en láminas de arte de gran formato, impresas en papel de arte Favini más 350 gramos, en estos tres formatos: 42 x 48,5 cms, 42 x 54,5 cms y7 42 x 59,5 centímetros.

Certificado de originalidad

Un certificado de autenticidad es un documento que verifica la autenticidad de la edición de arte. En este caso, el editor emite un certificado numerado por cada caja que contiene once hojas impresas en papel artístico de 350 gramos.

Libreto de estudio

Incluye un libreto con un resumen de la vida de Edward Hopper y una sinopsis de las once obras incluidas en esta fabulosa colección.